MASAJE RELAJANTE ¿PORQUÉ?

¿Porqué recomendar los masajes relajantes?.

En el masaje relajante nos encontramos con dos actores fundamentales el masajista y el masajeado, se podría decir que no hay una norma de como dar este tipo de masaje y entra en escena la intuición del masajista, la sensibilidad, la sutileza de sus movimientos, todo eso hará que el masaje sea el vehículo perfecto para la distensión interior, pero en ningún momento podemos olvidar al receptor del masaje, es fundamental que se relaje, que confíe plenamente en el masajista y se deje llevar, para eso al iniciar el masaje es una buena opción iniciarlo con unas respiraciones profundas y una música relajante, suave, que nos ayuden a entrar en situación y relajarnos, cuanto mas confiemos en el masajista mayor relajación y mayor será el efecto del masaje, si durante el masaje se consigue la unión de los movimientos del masajista y el receptor, esto garantiza un resultado satisfactorio.

En este tipo de masaje los movimientos deben ser lentos y suaves, entre los diferentes movimientos podemos emplear rozamientos, presiones con deslizamiento, amasamientos o fricciones entre otros, todos estos movimientos están destinados a disolver las tensiones.

Las zonas de mayor tensión suelen ser cuello, hombros, parte alta de la espalda, zona lumbar, parte alta del tórax  abdomen, cintura pélvica y los músculos mayores de las piernas, estas son las principales zonas y a ellas debemos dirigir nuestro masaje.

Los efectos del masaje son tanto mecánicos, como bioquímicos o nerviosos, en lo mecánico porque al relajar se eliminan contracturas y dolores al movimiento, en lo bioquímico porque al masajear provocamos mayor afluencia de sangre a los tejidos, con lo que fomentamos el intercambio de oxigeno celular y el arrastre de desechos, con lo que aceleramos los procesos de regeneración y en lo relativo a los efectos nerviosos el masaje produce un efecto sedante, relajante, tonificante por su efecto sobre el sistema nervioso general.

Todo esto produce unos efectos tanto orgánicos como psicológicos, reduciendo la fatiga muscular, mejorando el funcionamiento general de los diferentes organos y reduciendo el stres psicológico.

MASAJE: El Dolor; la cintura pélvica,

En el dolor de la mitad inferior de la espalda a la rodilla podemos encontrarnos principalmente con una situación puntual fácilmente solucionable con unos masajes, el dolor de cintura pélvica y la puvalgia, estos son a grandes rasgos la mayor parte de los problemas, cada uno con sus características y que veremos a continuación.

 En el dolor de la cintura pélvica hay que ver siempre si hay alguna causa que lo justifique, puede ser algo traumático, por tensión o estrés, postural, o por patologías personales como hiperlordosis, escoliosis, acortamientos o por sobrecarga muscular, incluso las alteraciones del sueño puede ser un factor predisponerte, obesidad, etc.

En la exploración física podemos encontrarnos con contracturas en bandas, puntos gatillo, activo o latente, dolor a la palpación, debilidad del músculo, pero no atrofia, los músculos se encuentran acortados  y con frecuencia no llegan a extenderse del todo.

 Entre los músculos implicados está el psoas, el cuadrado lumbar, o el piramidal entre otros.

Debido a la gran variedad de posibilidades los tratamientos deben ser personalizados y en algunos casos deberemos combinar los masajes con ejercicios y otras técnicas como natación o ejercicios de suelo o pelota de ejercicios, etc.

El masaje y los dolores de espalda

Una de las quejas mas habituales es “me duele la espalda” cuando el dolor de espalda es por alguna causa conocida, una mala postura o un movimiento brusco podemos recurrir al masaje, pero si no tenemos claro los motivos, primero acudiremos a nuestro médico para descartar otras patologías, descartadas, por lo general, la mejor forma de solucionarlo es aplicando un masaje, cuando un paciente acude con esta queja lo primero es identificar si el dolor es alto “cervical-dorsal” o bajo “dorsal-lumbosacro”, si hay alguna razón que lo justifique, como una mala postura o un movimiento brusco, etc., después procederemos a la exploración y veremos si hay contracturas o puntos gatillo, etc.

Una vez que tengamos claro cuales son sus necesidades comenzamos a aplicar el tratamiento de masaje adecuado.

Los dolores de espalda altos, cervical-dorsal, suelen ser consecuencia de malas posturas, si son algo puntual con un masaje suele ser suficiente, pero si es algo que perdura en el tiempo posiblemente sea necesario que nos demos varias sesiones y tengamos que corregir algunos hábitos; en cambio en los dolores de espalda bajos especialmente lumbosacros el abanico de posibilidades aumenta considerablemente, desde algo postural a un problema de descompensación de fuerzas entre unos músculos y otros tanto de espalda como de pelvis o de las piernas, según el caso así será el tratamiento, pero en lo relativo al masaje nos debemos de centrar en relajar los músculos y eliminar las contracturas y los puntos gatillo para después poner en practica otras posibles acciones, pero no por ello menos importantes, natación, ejercicios de fortalecimiento de los músculos debilitados, estiramientos en general de todos los músculos entre la zona lumbar y las rodillas, con todo ello posiblemente consigamos resolver o atenuar el problema,

La natación, deberíamos hacer dos días en semana como mínimo nadando en los tres estilos, croll, braza y espalda. (Si no tenemos un buen estilo debemos hacer un curso para perfeccionar).

Ejercicios, entre los ejercicios personalmente para empezar me inclino por los ejercicios con pelotas, no son traumáticos y son efectivos y ejercicios de suelo, posteriormente podemos ir subiendo el nivel de esfuerzo.

Estiramientos, en lo relativo a los estiramientos para mi gusto hay un libro formidable escrito por Bob Anderson y titulado Estirándose que creo  deberíamos tener todos, en él podemos aprender a estirar los músculos que queramos y también nos dice según que ejercicio hagamos  que músculos debemos estirar.

Beneficios del masaje: Dolores de espalda.

Las malas posturas que se adoptan al estar sentado, al agacharse, al estar de pie, al caminar o al cargar peso, provocan un dolor de espalda y cuello que poco a poco van produciendo tensión en los músculos y estos a su vez en los músculos adyacentes generando una reacción en cadena, si esta tensión no se alivia o elimina de alguna forma, la tensión muscular acumulada se convierte en una contractura con su dolor correspondiente, el masaje también conseguirá reducir el estres y liberar endorfinas que son las responsables de la sensación de bienestar.

En los tiempos que corren, el estrés es uno de nuestros mayores enemigos, como ya he dicho, los masajes ayudan a combatirlo, y si el masaje es recibido al final del día o antes de acostarse, será un gran aliado contra el insomnio.

Para conseguir buenos resultados con el masaje es fundamental la relajación del paciente, para lo cual es imprescindible que se sienta cómodo, la percepción de los sentidos es importante, podemos ayudarle con una música adecuada, un olor suave y una temperatura apropiada; en la ejecución nos ayudaremos con cremas o aceites de masaje especialmente preparados, los aceites esenciales suelen ser los mas apropiados por poderles añadir la esencia mas adecuada al efecto a lograr, pero no por llevar mas aceites esenciales es mas efectivo. Con todo esto conseguiremos la relajación psíquica del paciente y esto ayudará al masajista, facilitándole el trabajo y haciendo que resulte mas sencillo llegar a la conjunción de cuerpo y mente logrando el estado de relajación perfecto.